III.4.6.18. Vosotros sois la luz del mundo. Relativismo.
Para judíos y cristianos la luz simboliza la presencia y la acción divina en el mundo; lo contrario de la oscuridad y caos. Dice San Mateo: «Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad edificada sobre un monte no puede ocultarse. Que vuestra luz brille de modo semejante ante los hombres para que, viendo vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos». Se trata de dar ánimos a una comunidad angustiada por la persecución. Es como si les dijera: No tengáis miedo, confesad vuestra fe sin miedo, sin dejaros intimidar. El triunfo es seguro.
En bastantes ambientes, mostrarse o llevar «signos» cristianos hace que otros tuerzan el hocico.
Anécdota del año 2011: Un diputado se enfureció contra un taxista de Madrid que le llevó a las Cortes… ¡porque el taxista, dueño de «su» coche, llevaba colgado un rosario y una crucecita en el retrovisor…! Es de suponer que este«demócrata de toda la vida» propondrá destruir todas las catedrales, etc. y hasta las cruces que los montañeros colocan en las cumbres de los montes. ¿Hasta dónde alcanzará la estupidez humana cuando no alumbra ni siquiera la luz del sentido común?
Nuestra sociedad está gravemente enferma de «relativismo». :«Relativismo»: Teoría y práctica socio-política para la que no existen valores supremos objetivos. Todo depende, «es relativo», de la opinión de la mayoría.
Un diputado defendía la «despenalización total» del aborto porque «eran muchísimas las mujeres españolas que querían abortar pero tenían que ir a Inglaterra… lo cual sólo podían hacer las ricas». Decía una verdad. Otro diputado le contestó que «por la misma razón habría que despenalizar el hurto… que se cometen muchos más y casi siempre por personas necesitadas». Decía otra verdad. ¿Qué diría el tal diputado ahora que en España el aborto es «derecho legal » y vienen las inglesas a abortar aquí?
¿Cómo puede ser un «derecho» eliminar una vida humana porque molesta? Los cristianos nos oponemos al aborto, ¡entre otras muchas razones!, porque pensamos que la vida es el valor supremo que tiene el ser humano. Y para quienes ni son cristianos ni nada ¿no es también la vida de cada uno su valor supremo?
«Nada perturba tanto la vida humana como la ignorancia del bien y el mal». Cicerón.
¿No os parece que los cristianos tenemos muchísimo, muchíiiiiiiisimo, que «iluminar»? Ahora bien ¿Hay alguna otra manera de iluminar a los demás que no sea dando luz propia?
Padre nuestro, que estás en el cielo; Danos hoy nuestro pan de cada día. Amén |
Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo. Santa María, Madre de Dios, Amén |
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. |