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Jesús de Nazaret

Jesús de Nazaret

StatPress

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Desde: 24/09/2015

III.4.2.08. El amor y la autorrealización. Madurez.

El amor a los demás y la autorrealización son dos aspiraciones que pueden presentarse en algunos momentos como antagónicas. Ejemplo: Matrimonio con tres hijos. Él tiene un cargo importante. Ella, podría tenerlo similar. Pero… «el cargo requiere mucha dedicación y politiqueo. Mientras tenga que atender a mis niños, no lo intentaré». Como siempre, elegir algo es al mismo tiempo renunciar a otra cosa. Las decisiones difíciles maduran a las personas.

Para muchas personas, la meta de sus vidas es ante todo la familia. Crear una familia y ver a los hijos y a los nietos «bien colocados»… felices. Esto llena la vida de muchas personas. «Se les cae la baba» cuando se ponen a contar cosas de sus hijos y nietos. Estas personas alcanzan su meta. La meta más evidente es ver que «mi vida» valdrá, vale, o valió para algo; fue fecunda. La fecundidad, al nivel que sea, es irrenunciable.

La fecundidad más evidente es la biológica, la familiar. Me llamó la atención una confidencia que me hizo un sacerdote.«Mira. Cuando tenía unos 35 o 40 años, lo que más me costaba de mi condición de cura era no poder decir «hijo» a un niño o a niña que lo fueran». Renunció a tener hijos por su vocación; nunca renunció a que su vida valiese para algo. Pero le costaba. Su fecundidad es epiritual, religiosa. Son muchos los «curas viejos» profundamente felices.

La meta de engendrar y criar hijos es, quizá (¿?), más viva en la mujer. Para ellas es más difícil esta renuncia o esta situación. Otra anécdota: De excursión por la montaña me encontré una antigua alumna. Ya tenía 38 años. Había convivido con dos hombres. No tenía hijos… Se echó a llorar. Me dijo que tenía que poner orden en su vida, casarse y tener uno o dos hijos. Se le había pasado la vida gansamente. Siempre tuvo trabajo; recuerdo que era muy lista. Pero no estaba satisfecha. Lo pasaba muy bien, pero no era feliz.

Una anécdota más: Matrimonio sin hijos. Alto poder adquisitivo. Entrega desinteresada a multitud de actividades: viajes, cultura, etc. Lo pasan bien y trabajan mucho. Sí, pero… ¡Cuando surgió en su grupo de amistades un «niño de nadie» se pusieron a la cola para adoptarlo!

¡A pensar! y si sois creyentes, ¡a rezar! Pedir al Padre y a María que os ayuden a hacer que vuestra vida sea realmente fecunda y feliz aunque lleguen las desgracias. El siguiente vídeo hace pensar.

Vídeo: Búsqueda: caminar a grandes zancadas por el camino equivocado…