Jesús de Nazaret
III.4.1.06. El Sembrador. Texto evangélico y vídeo-canción.
Los primeros cristianos dieron gran importancia a esta parábola. La cuentan los tres evangelistas sinópticos. Ellos mismos la convirtieron en alegoría poniendo en boca de Jesús la explicación. Versión de San Mateo.
Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la multitud estaba en la orilla. Él les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que los enseñaba: «¡Escuchad! Un sembrador salió a sembrar. Mientras sembraba, parte de la semilla cayó al borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno rocoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó. Otra cayó entre las espinas; estas crecieron, la sofocaron, y no dio fruto. Otros granos cayeron en buena tierra y dieron fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el sesenta, ya el ciento por uno». Y decía: «¡El que tenga oídos para oír, que oiga!».
Sugerimos que mientras veis el vídeo os hagáis y tratéis de contestar algunas preguntas:
¿Qué tipo de terreno es mi alma, yo mismo? Te gustaría ser un buen cristiano, pero… ¿Cuáles son esos «peros»? ¿»Riegas» tu tierra alguna vez, aunque sólo sea un poquito, rezando algo? Si eres catequista, por ejemplo, ¿cómo explicarías a niños que la tierra más fecunda en que cayó «la Palabra» fue María, la Madre de Jesús? ¿Por qué? ¿Podrías explicarnos a los demás qué puede significar eso de invocar a la Madre de Jesús como «nuestra hermana en la fe»? Cada grano germina y da una espiga. Cada espiga puede contener 30, 60 o 100 granos… ¿eres una buena espiga cristiana o … ni siquiera ha germinado la Palabra que cayó en tu alma?