Get Adobe Flash player

Jesús de Nazaret

Jesús de Nazaret

StatPress

Visitas hoy: 115
Visitas Totales: 105792
Desde: 24/09/2015

II.1.1.14. San Lucas. Anunciación de San Juan Bautista.

San Juan Bautista fue el profeta anunciador inmediato de Jesús. También intervino Dios en su nacimiento. Lo cuenta San Lucas:

«Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote, llamado Zacarías… casado con Isabel; los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin tacha en todos los mandamientos y preceptos del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos de avanzada edad. Sucedió que, mientras oficiaba delante de Dios… le tocó entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la multitud del pueblo estaba fuera en oración, a la hora del incienso. Se le apareció el Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verle Zacarías, se turbó, y el temor se apoderó de él. El ángel le dijo: «No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Juan; será para ti gozo y alegría, y muchos se gozarán en su nacimiento, porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licor; estará lleno de Espíritu Santo… para hacer volver los corazones de los padres a los hijos… para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.

Zacarías dijo al ángel: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad.» El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel… y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva. Mira, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no diste crédito a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.» El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaban de su demora en el Santuario. Cuando salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el Santuario… concibió su mujer Isabel; y se mantuvo oculta durante cinco meses diciendo: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor en los días en que se dignó quitar mi oprobio entre los hombres.»

Zacarías desconfiaba y quedó mudo. María dijo sí a Dios y recibió de Isabel un grito de alabanza: «Bendita tú entre las mujeres, porque has creído lo que se te dijo de parte Dios«.

Somos bendecidos por Dios cuando entendemos ¡y atendemos! sus inspiraciones.

¿Vendrá algún ángel a decirnos lo que tenemos que hacer? ¿Y qué son los «gritos» de la conciencia? Hay muchas maneras, más o menos específicas, de «no hacer caso al anuncio de Dios»… Conozco una chiquita de 14 años, caprichosa y hasta malvada a veces, que dice que «ella no tiene conciencia» ¿Os parece posible? ¿Cómo se explicaría si fuese cierto? Desde luego que con su conducta demuestra que, si tiene conciencia, maldito el caso que le hace.

Padre nuestro, que estás en el cielo;
Santificado sea tu Nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación.
Y líbranos del mal.

Amén

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
Ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.