V.1.1.00. Resurrección de Jesús de Nazaret.
Jesús fue crucificado y enterrado; pero no quedó en la muerte, volvió a la vida. Damos aquí la narración de San Marcos:
«Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamarle. Y muy de madrugada, el primer día de la semana, a la salida del sol, van al sepulcro. Se decían unas otras: «¿Quién nos retirará la piedra de la puerta del sepulcro?» Y levantando los ojos ven que la piedra estaba ya retirada; y eso que era muy grande. Y entrando en el sepulcro vieron a un joven sentado en el lado derecho, vestido con una túnica blanca, y se asustaron.
Pero él les dice: «No os asustéis. Buscáis a Jesús de Nazaret, el Crucificado; ha resucitado, no está aquí. Ved el lugar donde lo pusieron. Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro que irá delante de vosotros a Galilea; allí lo veréis, como os dijo».
El sepulcro está abierto. Jesús murió como cualquier ser humano, pero no permaneció en la muerte. «¡Ha resucitado!». Está vivo y no volverá a morir biológicamente. Nunca podrá ser encontrado realmente más que «viviendo» entre los vivos. ¿Cómo será eso? El ángel da una pista: «Volved a Galilea; Él os acompañará»… Retomad el mensaje y el camino de Jesús que empezó en Galilea.
Allí empezaron a «ver su camino»: curar, perdonar…despertar bondad en torno a Él. Sus seguidores debemos hacer lo mismo. El Resucitado va con y delante de nosotros. Lo iremos viendo si ponemos los pies en sus pisadas: la ayuda y el amor a todos, el perdón, la oración… ¡la bondad! Lo más decisivo para «ver» a Jesús no es estudiar Cristología ni comerse a besos las estatuas de los santos. ¿Cuántas personas casi analfabetas «ven» a Jesús y «siguen su camino» poniendo los pies en sus pisadas?
Un ejemplito concreto: escuché por la radio que, pasada la Jornada Mundial de la Juventud 2011, de Madrid, una chica de periodismo, brillante, guapa, lista, con futuro en su profesión… ¡se ha metido monja de clausura en un convento de León!… La Resurrección de Jesús es inexplicable; y lo de esta chica ¿qué? El «mundo espiritual» es inmaterial, pero mucho » más real» de lo que muchos piensan.
¿Cómo puedo yo en este momento de mis «x» años, «ver y seguir» a Jesús? La pregunta tiene miga… pero es nada al lado de la respuesta… En la vida de cada día encontramos las huellas del Maestro.
Padre nuestro, que estás en el cielo: Danos hoy nuestro pan de cada día. Amén |
Dios te salve, María, llena eres de Gracia, Bendita tú eres entre todas las mujeres, Santa María, Madre de Dios, Amén |
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. |