Get Adobe Flash player

Jesús de Nazaret

Jesús de Nazaret

StatPress

Visitas hoy: 53
Visitas Totales: 105494
Desde: 24/09/2015

I.2.2.2. De historia, fe… y novelas.

Decimos: La fe no es cuestión de comprensión intelectual, sino de «confianza» en quien te cuenta algo y lo admites como verdadero.

Resulta muy curiosa la fe de mucha gente. No creen en Jesús porque… ¡montón de razones «históricas»! «Porque me han contado que Jesús realmente no nació en Belén», etc.

Pero llega Dan Brown, escribe una novela«El código da Vinci» y, de repente, empiezan a tener valor histórico «datos» procedentes de escritos apócrifos («ocultos», «falsos» en griego). Los apócrifos hicieron desde el siglo II lo que él hace ahora, siglo XXI: «rellenar» espacios históricos con «historias inventadas» o hábilmente presentadas. Él no engaña a nadie. Su libro es una novela, no es Historia. Pero, entonces, ¿por qué hay tanta gente, incluso personas cultas, empeñadas en creerle?

Este fenómeno psicológico y sociológico tiene explicación: parece que a mucha gente con vida anodina, pequeña, egoísta, les gustaría «que Jesús no tuviese razón», que estuviese «borrado» de la historia.

Supongamos que discutimos esto último (Jesús borrado de la Historia) y alguien dice: «Hay mucha gente en la duda pero es sincera y son grandes personas. El verdadero problema es la falta de testimonio de «los curas». «Eso de la religión es una defensa consciente contra el subconsciente de culpabilidad» («Complejo de Edipo», Freud dixit). «Dios no es más que una proyección hacia el infinito que hace el Hombre para satisfacer sus inquietudes»… ¡Todo eso puede ser!

Pero después de esta supuesta discusión seguirían quedando en pie muchas cosas que ignoramos más o menos «porque nos da la gana ignorarlas». La verdadera razón de muchas personas es la pura y dura realidad de su miedo a creer y tener que comportarse después como cristianos de verdad:

  • Miedo a enfrentarnos a nuestros propios egoísmos porque pensamos que lo pasaremos peor… («¡Jo! ¡Déjame en paz! ¡Ya hago bastante con cuidar a la familia!).
  • Miedo a arrimarse a los curas que, «aun siendo cierto lo malísimos que son…», ganan poco, ayudan mucho… y ¡claro! ¡habría que colaborar!

Puestos a ser «testigos de Jesús», una observación sencilla: ponerse una cruz colgada del cuello puede significar ser cristiano «activo» ¿Te atreves? ¿Por qué? ¡A pensar! ¡A rezar! ¡A actuar!

Padre nuestro, que estás en el cielo;
Santificado sea tu Nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación.
Y líbranos del mal.

Amén

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
Ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.