¡¿Jesús de Nazaret?! ¡Ah, sí!

Desde los orígenes de la Humanidad «se ve» un fondo común a todas las religiones.

1. Los «dioses» eran fuerzas naturales: el sol, la fertilidad de la tierra, los volcanes, etc. «Animismo» se llama.
2. El recuerdo de los antepasados. Todas los recordaban pero ninguna tenía claro qué pasaba con ellos tras su muerte: ¿seguía existiendo? ¿esperando qué?
3. Los dioses eran «propios», dioses nacionales, más poderosos que los dioses de los vecinos… ¡por supuesto!
4. Sacrificios de adoración, de expiación, de acción de gracias, etc. Es asombrosa la frecuencia de sacrificios humanos. En algunas civilizaciones precolombinas estos rituales eran de una magnitud escalofriante.
5. La clase sacerdotal: Las ceremonias religiosas tenían un gran valor educativo de los pueblos. Reforzaban su identidad como pueblo, transmitían sus tradiciones y valores, etc.
6. Otra coincidencia muy llamativa: cuando los pueblos estaban pasando por las mayores calamidades de hambre, guerras, etc. aparecían personas que les «gritaban» una verdad dolorosa pero la única realmente eficaz: que tenían que empezar por enmendar sus conductas, esforzarse por alcanzar lo mejor sel Ser Humano (sabiduría, bondad, autodominio…), portarse unos con otros como personas y no como bestias. Esta es la historia de Confucio, Buda, los Profetas en Israel, los Filósofos griegos. Hacia el siglo VI a.c. ya estaba formulada la «regla de oro» del comportamiento humano: No hagas a los demás lo que no quieras para ti.

Pues bien: llegó Jesús de Nazaret ¿qué dijo y qué hizo que armó tanto revuelo?

1. Sólo existe un Dios que nos quiere a todos los Seres Humanos de una manera totalmente insospechada. Al morir, Él nos acoge «en su casa», no desaparecemos en la nada.
2. Que todos los Seres Humanos somos hermanos. Sobrepasó la «regla de oro»: hay que llegar a querer a los enemigos. Gran parte de los pueblos consideran la venganza como una obligación… Éste es el fondo. En la superficie están la explotación, las injusticias, las ambiciones, etc.
3. Fundamental: Que tenemos que trabajar para hacer un mundo nuevo y feliz aquí en la tierra, el Reino de Dios. Él nos ayudará.

«No necesitamos a Dios…». Cada vez que los Seres Humanos nos empeñamos en que «Dios ya no es necesario», surgen crueldades hasta límites inconcebibles. Es Historia pura; no interpretación. La Ciencia… ¿resolverá todos nuestros problemas? Muchos, sí. Pero también hemos logrado metas macabras: con más Ciencia se mata más de prisa.

¿Qué es de «nuestras personas» dentro de este paraíso sin Dios? ¿Alcanzamos los grados de autorrealización en libertad que soñamos? ¡A rezar! Una respuesta concreta: Fabio de Miguel, McNamara, líder de la movida madrileña de los 80, fue pareja musical de Pedro Almodóvar durante una época llena de excesos. Después de tocar fondo muchas veces, Fabio decidió cambiar la movida madrileña por otra «movida» muy distinta. En Noche de Cometas confiesa que es de «misa y comunión diaria». Quiere que su experiencia sirva como ejemplo para que los jóvenes sepan que las drogas y el alcohol no son la solución.