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Jesús de Nazaret

Jesús de Nazaret

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VI.3.6.14. Navidad. Significado de la Navidad. J. Ml. de Prada.

¿Qué es la Navidad? Entender a fondo qué significa la Navidad es el objetivo de este ratito. Juan Manuel de Prada escribía en el ABC, 24/1º2/2010.

«… Adorar a Dios significaba hasta la Navidad elevar los ojos a un cielo inescrutable que nos sobrecogía con su intensidad; a partir de la Navidad, adorar a Dios significa volver los ojos al suelo, incluso acostumbrarlos a la luz mortecina de una cueva, para reparar en la fragilidad de un niño que gimotea entre las pajas… La grandeza infinita de Dios se torna fragilidad en un niño recién nacido… Tamaño cataclismo, que pone a prueba la capacidad de comprensión de los más sabios, es aceptado con naturalidad por los más sencillos… Los pastores… descubren que ese Dios hecho niño se amamanta a los pechos de su Madre, se refugia aterido en el regazo de su Madre, como culquier niño en el mundo; y ese vínculo entre el Niño y su Madre acaba de completar el cataclismo de la Navidad: Dios deja de ser una entidad abstracta y autosuficiente para covertirse en un Dios trémulo que se nutre y se cobija en una Madre, intercesora en nuestra relación con él. Para hacerle una carantoña o un arrumaco, hay que acercarse a la Madre; para invocarlo, hace falta preguntar su nombre a la Madre; para cogerlo en brazos y achucharlo hay que solicitar permiso a su Madre. … Y como esa unidad de Dios con el hombre tiene que hacerse sensible, cantamos y reímos y montamos belenes y nos reunimos con nuestros familiares, rememorando que el Niño Dios fue acogido en una familia, como nosotros mismos lo fuimos. … Despojada de ese sentido originario (la fe en que Dios se hizo hombre como uno más de nosotros), la Navidad deja de ser vedadera fiesta para convertirla en aspaviento – disfrazado de algazara, atracón de turrones y vomitera nocturna – de quienes han dejado de beber en el único manantial del que brota la alegría perdurable… Quitadle a la Navidad su cataclismo sacro, ese despatarrarse del universo que trae el cielo a la tierra, y no encontraréis la verdadera fiesta, sino un remedo antinatural: consumismo bulímico, humanitarismo de pacotilla, torpe satisfacción de placeres primarios; correteos en fin de un gallo al que han arrancado la cabeza y que, mientras se desangra, bate las alas desesperadamente.

¿Quiénes se parecen, según el autor, a un gallo descabezado que sigue corriendo y aleteando un rato antes de caer desangrado? La imagen es fuerte, pero real. ¿Te parece exacta? ¿Te parece trágica? ¿En qué sentido puede ser imagen exacta… y lamentable? ¿Qué representa el cuerpo descabezado que sigue moviéndose un rato pero sin sentido?