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Jesús de Nazaret

Jesús de Nazaret

StatPress

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Desde: 24/09/2015

V.1.1.08. Los discípulos de Emaús, cristianos de hoy.

Este episodio describe muy bien el proceso de «conversión» de los que habiendo entrado en «contacto» con Jesús, por el medio que sea, se encuentran con un «conocimiento nuevo» de los hombres, de la vida, de Dios. Después, hay que decidir.

Van hablando de Jesús de Nazaret, «su maestro». Jesús mismo se pone a su altura, camina con ellos, los escucha, le explican sus esperanzas y desilusiones… pero no lo reconocen. Es una imagen perfecta de la situación de muchos cristianos actuales: Entraron en contacto con Jesús a través de la familia, de la escuela, de… Incluso tuvieron momentos de ser «fieles seguidores», creyentes practicantes. Pero ahora se dan cuenta de que «lo que manda es ser realistas»: el trabajo, la familia, el bienestar, la calidad de vida, pasarlo bien, ser responsables, aguantar el tipo en las «tormentas», etc. Lo demás (ser practicante, ayudar, honradez, etc.) está bien, pero «ya nadie hace caso de esas cosas. Total, es posible ser buena persona sin creer en nada de eso». Etc. Son cristianos desilusionados por completo. Los de Emaús eran placas ardientes a su lado. Sin embargo, hoy día Jesús se acerca a nosotros de muchas maneras. Ejemplos:

Nos enteramos de que una familia sin hijos adopta tres niños de golpe porque se quedaron huérfanos por completo. O ven un programa de TV en que aparece una señora que recoge drogatas, borrachos… sin techo. O que Fulanita de Tal, esa chica tan guapísima y tan famosa, resulta que es católica practicante, “¡quién lo diría!”. O… Son muchísimas las maneras que tiene Jesús de acercarse a nosotros.

Hay otras formas de acercarse: Cayó en nuestras manos una revista que trae un reportaje sobre África que…“¡Qué barbaridad! ¡La gente materialmente muerta de hambre y un tío que roba todo y mata a quien protesta!». O… Una pregunta para molestar: ¿Vivís en este mundo o en la Inopia?

Sucedieron dos cosas para «re-conocer» a Jesús: Rogarle que se quedase y celebrar la fracción del pan, la eucaristía.

¿«Hemos visto a Jesús» en algún momento? ¿Hemos sentido alguna vez que pasaba a nuestro lado? Si alguien se acerca a mí ¿podrá reconocer en mí a Jesús… aunque lo muestre algo desfigurado?

Padre nuestro, que estás en el cielo;
Santificado sea tu Nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación.
Y líbranos del mal.

Amén

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros, pecadores,
Ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.