III.4.1.05. La Palabra… Sermones de Jesús, su palabra, La Palabra de Dios.
Jesús no se apartó de su religión… Sin embargo, el cristianismo se diferenció del judaismo. Quizá lo más esencial, la manera de entender al único Dios creador.
¿Cómo explicaba Jesús «su» doctrina? Contaba parábolas para hablar de un Reino de Dios primero aquí en la tierra y, después, RFeino eterno, definitivo. Sus parábolas eran comparaciones familiares a todos. No buscaba conceptos filosóficos complejos. «Salió un hombre a sembrar. Parte de la semilla cayó…». En aquella cultura rural, esta comparación la entendían todos.
Los primeros cristianos pronto entendieron que, al final, lo fundamental era Él mismo: el conjunto de su predicación, su comportamiento, los «valores» que expresaba, las ideas que transmitía…, en definitiva, «su persona» era lo esencial.
A finales del siglo I, cuando San Juan escribe su evangelio en ambiente de cultura griega, los cristianos han entendido ya que Jesús «es» la Palabra, el pensamiento, la idea, la verdad, lo definitivo… la «Palabra de Dios» hecha ser humano en Jesús de Nazaret. Comienzo de su evangelio: «Al principio existía la Palabra,y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.»
Es como si Dios estuviese viendo las ideas tan raras y tan diferentes que tenían los pueblos de la Divinidad, las cosas tan brutales que hacían a veces para adorarle, las ceremonias tan complejas, etc. y nos hubiese dicho algo bien sencillo de entender: Ahí tenéis a Jesús. Seguid su ejemplo, sus ideas, su verdad… su Palabra. Él es «Yo Mismo». Por eso San Juan pondrá en boca de Jesús esta afirmación rotunda: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida». Para explicar esta idea fundamental, contó una parábola sencilla: la «parábola del sembrador».
Una pregunta: Resulta que hay hasta congresos de sabios para dilucidar qué es la Verdad. Jesús dijo que Él era la Verdad ¿qué quiso decir? ¿qué significa esto para los cristianos?
Padre nuestro, que estás en el cielo; Danos hoy nuestro pan de cada día. Amén |
Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo. Santa María, Madre de Dios, Amén |
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. |