¡¿Jesús de Nazaret?! ¡Ah, sí!

Juan Ribot, de El Ideal Gallego, comenta:

En un diálogo de Collateral se afirma que Los Ángeles – donde se desenvuelve el film – está tan desumanizada que si un hombre muere en el metro, como sucedió una vez, pueden pasar seis horas hasta que alguien se dé cuenta de que hay un cadáver en el vagón.

Collateral narra las peripecias de un taxista (Max) al que un asesino a sueldo (Vincent) le obliga a hacer una ruta por la ciudad para cometer un asesinato en cada parada.

Hacia el final de la película, Max pone el taxi a una velocidad suicida, hasta que Vincent le pide que aminore porque va a acabar con su vida. «¿Pero no quedamos que somos insignificantes?» le dice Max.

Aunque de Collateral se desprende que la deshumanización es la suma de grandes maldades, es más cierto que «es la suma de las maldades de todos». Ahí es donde se juega la identidad de una sociedad: en la acogida y el interés por el otro… Vincent terminó muriendo como si fuera una partícula del universo.

Después de ver «el detallito de ternura humana» que se muestra en este recorte de Collateral… que cada quien piense…