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Jesús de Nazaret

Jesús de Nazaret

StatPress

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Desde: 24/09/2015

VI.5.0.12. Carta a los gálatas.

La carta se dirige a las comunidades de Galacia, provincia del Imperio en lo que hoy día es Turquía. Fueron establecidas por San Pablo entre los años 50 a 52, después del Concilio de Jerusalén.

Cinco o seis años después, San Pablo está en Éfeso y recibe noticias de que en esas comunidades vuelven grupitos de judeocristianos a insistir en que es necesaria la circuncisión como señal de pertenencia al «nuevo pueblo de Dios».

En el fondo no acababan de entender que lo que había comenzado con Jesús era el «nuevo» pueblo de Israel, Reino de fraternidad universal; ser o no judío de raza, ya no tenía importancia.

Este es el tema fundamental de la carta. Les recuerda que él nació en la tribu de Benjamín, fue fariseo, y hasta se distinguió por perseguir a los cristianos. Pero ahora tiene la autoridad de los demás Apóstoles: para «salvarse» basta la fe en Jesús; no es necesario el cumplimiento de la Ley de Moisés. (Concilio de Jerusalén)

Escribe un parrafito que merece la pena que los cristianos del siglo XXI lo tengamos en la mente y en el corazón. Es un testimonio muy personal del Apóstol:

«Estoy crucificado con Cristo, y ahora no soy yo el que vive, sino que es Cristo el que vive en mí. Sigo viviendo en la carne, pero vivo con fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.»

Una pregunta al pasar: ¿Cómo «sería»nuestra parroquia, por ejemplo, si cada cristiano, empezando por los curas, pudiera decir en verdad lo mismo que decía San Pablo… que «es Cristo quien vive en mí»? Supongamos que eres un chico o una chica joven ¿se te ve ilusionado, persona que ayuda a todos, que no desprecia a nadie, buen amigo donde los haya, trabajador y cumplidor de sus obligaciones… persona que atrae a los niños, que se molesta en ayudar a los ancianos, a los pobres, etc.?

Porque parece estar muy claro que si «Cristo vive en mí», lo de los egoísmos asquerosos e irritantes con padres, hermanos y amigos… lo de las peleas por bobadas… lo de divertirse a toda costa… Todo eso, que nace en nosotros sin nosotros, tiene muy poca probabilidad de crecer, de prosperar… si somos cristianos de verdad.

Quiso todo; se encontró sin nada; buscó a Cristo. Vídeo Verástegui.