¡¿Jesús de Nazaret?! ¡Ah, sí!

Lo que proponemos para la reflexión de hoy no es sólo la noticia sobre cine religioso de los últimos años (ya vista, «Contra todo pronóstico») sino los porqués. Sólo algunas cuestiones:

¿Qué bulle en la sociedad occidental, mayoritariamente materialista, agnóstica o atea, anticlerical, neopagana, cristianofóbica cuando no cristofóbica, buscadora del bienestar a acualquier precio, ignorante de sus raíces cristianas, egoísta hasta la náusea… para que los temas religiosos en el cine tengan aceptación? ¿Me paso? Hay una cuestión clara: Nadie produce una película si no espera que la vea mucha gente. La razón económica es evidente.

¿Es el cine indicador válido de «masas volcánicas profundas» del bullir social? ¿Por qué? ¿Veis algún indicio? Tomad cualquier otro tema frecuente en el cine actual; por ejemplo, el terror. El cine religioso es menos abundante, pero también frecuente. ¿Qué puede indicar la aceptación social de esta «abundancia»? ¿Puede compararse con películas de acción, terror, thriler, policíacas…? ¿Por qué sí o por qué no?

Pero también sucede algo muy notorio. Con motivo de la Educación para la Ciudadanía, educación sexual, discursos del Papa sobre el SIDA, propaganda política, etc., pueden verse videos cuyo contenido pasa de irrespetuoso con el catolicismo a blasfemia pura, indicadora de un nivel moral nulo, inexistente. (Lógicamente no puede contestarse a esta última cuestión sin ver algunos de esos videos.) ¿Cuál puede ser el objetivo de los mismos? ¿Hay gran diversidad en dichos videos o tienen puntos de conexión? ¿Qué se puede pensar (y se piensa de hecho) de una sociedad, sea juvenil o adulta, que «expone» semejantes argumentos de su pensamiento político? ¿Qué es el ser humano para muchas de estas personas autores de semejantes «comunicaciones»?

Un botón de muestra: Trailer de la película «La última cima» en USA. Observad el dato curiosísimo: La película más rentable del cine español… (cine que, en el año 2009, por ejemplo, recaudó menos en taquilla, en total, que las subvenciones recibidas del Estado).