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Jesús de Nazaret

Jesús de Nazaret

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Desde: 24/09/2015

V.2.1.3. Ascensión de Jesús. No quedáis solos, pero…

La Ascensión de Jesús a los cielos habla de una especie de despedida oficial de Jesús:

«Id por todo el mundo predicando el evangelio de la salvación y bautizando a todas las personas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu».

San Lucas cuenta que, además, se aparecieron unos ángeles en el Cielo que les decían:

«Eh, vosotros; no os quedéis pasmados; moveros. Este Jesús que habéis visto volverá, pero al final de los tiempos. Mientras, su papel entre los seres humanos es ahora el vuestro».

Los comienzos del cristianismo no fueron fáciles. Tuvieron que superar dificultades grandes, engorrosas. Montar una «nueva sociedad» a partir de una «visión» ni comercial, ni ideológica, ni de intereses materiales… tenía que ser necesariamente muy difícil: No todos entienden lo mismo, no todos creen buenas las estrategias de los demás, etc. El nacimiento, continuación y mantenimiento del cristianismo es, desde el punto de vista sociológico, un verdadero milagro.«Por ley natural» se habría extinguido en cuestión de meses… ¡Pero dura ya 2.000 años!

La situación de la Iglesia no era ni es la de una empresa; pero coinciden en reunir a seres humanos. Hay, por tanto, una dinámica social que la condiciona. También es cierto que no se puede reducir el nacimiento del cristianismo a sólo la dinámica social. Está el Espíritu Santo de Dios que introduce en los seres humanos una dinámica espiritual y sobrenatural, un «algo» absolutamente real que llamamos Gracia. Esa «Gracia», el Espíritu Santo, nos transforma, nos hace capaces de ser fermento en la gran masa humana. Sin Él, muchísimas de las cosas realizadas por los cristianos no tienen explicación ninguna racional.

Jornada Mundial de la Juventud, la JMJ, de agosto de 2011. Muchos miles de jóvenes (casi dos millones) llegados del mundo entero. Comentarios escuchados repetidamente: Se respiraba alegría… Pero verlos rezar a las siete de la mañana en absoluto silencio, como absortos… eso fue lo más… Como dijo Jesús: «Cuando os reunáis en mi nombre, en medio de vosotros estaré yo».