Jesús de Nazaret
IV.4.3.0. Jesús lavó los pies a sus discípulos.
Este hecho lo narra sólo San Juan.
«Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote… se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en un barreño y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido. Llega a Simón Pedro…
Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis «el Maestro» y «el Señor», y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros. En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que lo envía. Sabiendo esto, dichosos seréis si lo cumplís.«
Este párrafo es paradigmático (lo más típico, ejemplar, esencial). Imaginemos que todos los españoles, sólo por un momento, nos ponemos a cumplir el mandato de Jesús. Sería un instante grandioso: la utopía del mundo feliz se instalaría en cuestión de días. ¿Por qué no se logra? ¿Qué falla en el paradigma político – social actual?
El vídeo que sigue presenta la cuestión en 4 minutos escasos. No habla de razones «cristianas», sino de razones «humanas». ¿O quizá ocurra que no hay manera de ser «seres humanos plenamente realizados» fuera del paradigma cristiano? ¡Ánimo! «Pensar» no hace daño ¡Palabra!
Nuevo paradigma económico mundial. Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?