III.4.6.13. Vosotros sois la sal de la tierra.2
Jesús nos dijo: «Vosotros sois la sal de la tierra». Empleamos la sal para dar sabor, «alegría», a los alimentos y para evitar que se pudran. Jesús nos da a entender en qué consiste el quehacer cristiano.
La corrupción en nuestra sociedad «se palpa»: avaricia, codicia, poder como egolatría en vez de servicio; egoísmos asquerosos y degradantes, el placer a toda costa como horizonte vital, la lujuria vergonzosa y animalizante… Todas estas «lindezas» degradan al ser humano a una especie de animal de dos patas…
La conducta cristiana debe añadir sabor y alegría a una sociedad triste y amenazada por múltiples causas que llevan inevitablemente a la tristeza: terribles injusticias, maldad gratuita de muchas personas, nihilismo rampante («no saber por qué ni para qué vivir») de muchísimos jóvenes incapaces del menor esfuerzo, de formar una familia, etc.
La presencia de los cristianos debe ser creadora de esperanza, de alegría y de optimismo: «Sea vuestro discurso agradable, salpicado de sal, sabiendo responder a cada cual como conviene», decía San Pablo a los cristianos de Corinto. Los cristianos podemos y debemos dar en torno a nosotros expectativas de esperanza más allá de la muerte y exigir un mundo más humano, en vez de tanta tristeza. Decía Madonna que «el catolicismo era una religión muy triste»… ¡Pues qué bien! Ignoro qué quería decir, pues añadía otra cosa «algo» fuerte: «que ella era una puta, pero católica…».Puede que en algunas, o muchas, ocasiones los cristianos hayamos dado la imagen de creadores de tristeza, de esclavitud, de agresividad, de injusticia, etc. Causas posibles:
- no haber entendido a Jesús,
- o no haber entendido la verdadera grandeza del ser humano.
Damos sabor y alegría a la sociedad con nuestro vivir «impregnado de Cristo». No hace falta que nos metamos a curas o monjas. Debemos estar presentes en el mundo, «cristianizarlo», «personificar a Jesús» sencilla y humildemente.
Algunas preguntas algo molestas quizá: ¿Es triste ser cristianos? ¿Es triste ser un ser humano? ¿Se llegará a la alegría social del vivir a base de «pasarlo bien» siempre? ¿A nadie se le ocurre eso? ¿Es más feliz la juventud actual que la de hace 50 años? ¿Contribuye el «derecho al aborto» a la alegría del vivir? Pensar en profundidad, analizar, desmenuzar los hechos y las ideas es una actividad que no hace daño. ¡Palabra!
Padre nuestro, que estás en el cielo; Danos hoy nuestro pan de cada día. Amén |
Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo. Santa María, Madre de Dios, Amén |
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. |